Autor: Yo soy más en Cristo
Es fácil juzgar a los demás y condenarlos por sus errores, pero ¿qué pasa cuando somos nosotros los que estamos en el lugar de ellos? La verdadera bondad no solo se manifiesta haciendo obras de caridad, sino al mostrar compasión por quienes han sido heridos por la terrible espada del pecado.
Un corazón benigno sale a la luz cuando proclama gracia, ternura y compasión. Esto es lo que Jesús nos enseña a hacer. En lugar de juzgar y condenar, debemos tratar a los demás con amabilidad, compasión y gentileza.
Tratemos a los demás como quisiéramos ser tratados. Porque con la misma vara que medimos, seremos medidos. Y en la misma cantidad que demos, recibiremos. Esto es lo que Jesús nos enseña en el Sermón del Monte.
La sabiduría que viene de Dios se caracteriza por la paz, la obediencia y la amabilidad con los demás. Los que tienen esta sabiduría buscan la paz, se compadecen de los que sufren y siempre hacen lo bueno. Tratan a todos de la misma manera y son verdaderos cristianos (Santiago 3:17).
La compasión y la gentileza son fundamentales en la vida cristiana. Debemos tratar a los demás con amor y comprensión, en lugar de juzgarlos y condenarlos. Al hacerlo, reflejaremos el corazón de Jesús y mostraremos la sabiduría que viene de Dios.
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