Aunque Rut pasó la noche durmiendo cerca de Booz (v. 14a), tomó la precaución de levantarse "antes que los hombres pudieran reconocerse unos a otros" (v.14b). Lo hizo, porque que Booz le había dicho, "No se sepa que vino mujer a la era" (v.14c). Al decir eso, Booz estaba protegiendo la reputación de ambos. Él sabía que Rut tenía la fama de ser una "mujer virtuosa" (v.14b) y quería que mantuviera esa reputación. Es un buen ejemplo del cuidado que el creyente debe tener de mantener un testimonio intachable ante los demás.
Algunos se jactan de que no les importa lo que las personas piensan de ellos, pero esa actitud no es sabia ni bíblica. El creyente no sólo debe portarse bien, sino que es responsable por su buen testimonio delante del mundo (ver Ro. 14:16; 1 Ts. 5:22). Un hipócrita es una persona que se porta mal, pero da la impresión de que se porta bien. El creyente que procura cuidar su testimonio es una persona que no solo se porta bien, sino que se preocupa por dar la impresión de portarse bien.
No es suficiente tener una buena conciencia delante de Dios, también debemos tener un buen testimonio delante de los hombres. El creyente maduro se preocupará por ambas cosas. ¿Somos así nosotros? ¿Nos preocupamos por lo que otros piensan de nosotros como hijos de Dios? ¿Estamos procurando dar un buen testimonio en todo lo que hacemos y decimos? Tomemos un tiempo para reflexionar sobre ese asunto.
No está claro quién de los dos despertó primero. Lo que sí sabemos es que los dos se despertaron temprano, y antes que Rut volviera a su casa Booz le hizo un presente. Utilizando el manto de Rut, Booz "midió seis medidas de cebada, y se las puso encima" (v.15b). La palabra, "medidas", ha sido suplida por los traductores porque no está en el texto original en hebreo. En realidad, no sabemos cuánta cebada le dio Booz a Rut en ese momento.
Cargando la cebada, Rut se dirigió "a la ciudad" (v.15c). Esa frase indica que el lugar donde aventaron la cebada estaba afuera de Belén. Las mujeres estuvieron en ese lugar durante el día, pero evidentemente volvieron a sus casas al anochecer. Una razón más por tener cuidado de su testimonio.
El creyente no sólo debe portarse bien, sino que es responsable por su buen testimonio delante del mundo
Esa madrugada, cuando Rut llegó a la casa, Noemí la estaba esperando, nerviosa y expectante. Ante la pregunta acerca de lo que pasó durante la noche, Rut "le contó...todo lo que con aquel varón le había acontecido" (v.16b). Concluyó el relato con una referencia a la cebada que había traído, de parte de Booz (v.17a). Es interesante notar la manera en que Rut enfatiza que el presente no fue para ella, sino para Noemí: "A fin de que no vayas a tu suegra con las manos vacías" (v.17b). Booz sabía muy bien quién fue el autor intelectual de la visita de Rut esa noche, y quiso reconocer y recompensar el pedido de Noemí, efectuado por intermedio de Rut.
Al escuchar todo lo que había pasado, incluyendo la promesa de Booz en los vv.11 y 13, y viendo el regalo de la cebada, Noemí no tenía duda alguna de lo que iba a pasar. Booz actuaría y lo haría enseguida. Por eso ella le dijo a Rut, "Espérate, hija mia, hasta que sepas cómo se resuelve el asunto; porque aquel hombre no descansará hasta que concluya el asunto hoy" (v.18). Rut había hecho todo lo que estaba a su alcance, ahora lo que le tocaba hacer era esperar.
En todas las dificultades que se presentan en la vida, Dios quiere que asumamos la responsabilidad de hacer lo que nos compete. Después de eso podemos descansar en lo que Él hará por nosotros. Declarar que estamos confiando en Dios, cuando no hemos cumplido nuestra responsabilidad, lejos de ser una muestra de fe podría ser una expresión de ociosidad espiritual. ¿Asumimos nuestra responsabilidad cuando se presentan dificultades o lo dejamos todo a Dios? Meditemos sobre
nuestro comportamiento al respecto.
Booz era un hombre muy ocupado y tenía muchas cosas que hacer, especialmente durante el tiempo de la cosecha. Sin embargo, Noemí sabía que si él había prometido hacer algo, lo haría y lo haría pronto. Booz no era una persona que postergaba las cosas que tenía que hacer. Era un varón confiable. Además, su amor por Rut aceleraría el cumplimiento de lo prometido.
Si Booz era un hombre confiable, ¡cuánto más Dios lo es! Su amor por nosotros hará que Él nos ayude, no solo a su debido tiempo, sino también rápidamente (ver Sal. 46:5).
Fuente: Publicado originalmente por Grupo Editorial PleromaDabar con el título La Novia de Cristo Comentario Bíblico sobre el libro de Rut © 2018 por Alex Donnelly.
0 Comentarios
Gracias por comunicarte con nosotros.