Las consecuencias de pecar deliberadamente | A. W. Pink

Las consecuencias de pecar deliberadamente | A. W. Pink

«El camino de los transgresores es duro», (Proverbios 13:15).

Aunque sin duda la referencia principal es hecha sobre el impío, el principio aplica también con el redimido. Por un lado, si en guardar los mandamientos de Dios hay gran galardón; por otro lado, quebrantarlos involucra gran pérdida. Si es cierto que los caminos de Dios son caminos deleitosos y todas sus veredas de paz (Proverbios 3:17) , también es cierto que si nos apartamos de esos caminos, experimentaremos dolor y agonía. Por desgracia, cuán seguido nos quedamos en nuestra propia luz y obstruimos así la fuente de los favores de Dios. Dejar a nuestro Dios no es solo una cosa «mala» sino también «amarga» (Jeremías 2:19). Por esta razón es que al pecado se le llama comúnmente «necedad», porque no solo es un crimen contra Dios, sino una necedad contra nosotros mismos.

Son muchos los daños que causan nuestros pecados, el principal es que obstruye el fluir de las bendiciones de Dios. El pecado cuesta caro, porque no solo toma cosas de nosotros de manera inmediata, sino que también impide el recibir las bondades de Dios. En otras palabras, el pecado deliberado impide que recibamos lo mejor de Dios. «Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados» (2 Crónicas 20:20), esto es un principio claramente establecido. Confía en el Señor con todo tu corazón, y tu alma será puesta en paz y gozo; recibe con sumisión cada enseñanza de Su voluntad a través de Su Palabra y de Sus siervos, y Su sonrisa será tu porción. No obstante, si te apoyas en tu propio entendimiento, la seguridad y tranquilidad de tu alma menguará hasta desaparecer; deja que la autocomplacencia te domine, y Su desaprobación estará sobre ti.

La conexión que existe entre la conducta y las consecuencias de la misma no puede ser cortada. Comienza a andar por el camino de la fe y la santidad, y Dios Se agradará, y ese placer lo evidenciará en ti; camina por sendas de injusticia y provocarás a Dios, y Su desagrado te visitará. Cuando el territorio de Israel fue arrasado y sus ciudades quemadas, se les dijo «¿No te acarreó esto el haber dejado a Jehová tu Dios, cuando te conducía por el camino?» (Jeremías 2:17). Sobre lo cual Matthew Henry dijo «Deberíamos dar gracias a nosotros mismos por cualquier problema o dificultad en el momento que sea, porque esa dificultad la hemos traído a nuestras vidas es por nuestro olvido de Dios». «La maldición nunca vendrá sin causa» (Proverbios 26:2).

*A.W. Pink (1886 - 1952), fue un teólogo, evangelista, predicador, misionero, escritor y erudito bíblico inglés, conocido por su firme postura calvinista y su gusto por las enseñanzas de las doctrinas puritanas.

Publicar un comentario

Gracias por comunicarte con nosotros.

Artículo Anterior Artículo Siguiente