Había una gran necesidad de reforma del pueblo de Dios; así tenemos esa pequeña oración maravillosa para la reforma en Habacuc 3:2, "Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos, En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia". Vio la gran necesidad de una reforma. Este pequeño versículo nos muestra su temor. Tenía miedo y escuchó una voz alarmante que produjo una oración adecuada y un clamor serio. Este versículo también tiene un argumento poderoso para la reforma: "En la ira acuérdate de la misericordia". El salmista vió la necesidad de una reforma, y muchas de sus oraciones para la reforma se registran. "Restauranos, oh Dios de nuestra salvación" (Sal. 85:4). Tres veces en el Salmo 80 él clama, "restauranos oh Dios de los ejércitos".
Podríamos multiplicar textos y ejemplos en casi todos los profetas del Antiguo Testamento. En todos los casos tenía que haber un reconocimiento de la necesidad. Demasiadas personas en la iglesia no conocen las marcas de una iglesia verdadera, y por lo tanto, no ven la necesidad de reforma. No obstante, cada ministro y cristiano no cuestionaría la necesidad. No estarían de acuerdo todos los cristianos entendidos en que la iglesia está teniendo poca influencia espiritual en el mundo? Sin fundamento doctrinal. Sin ningún estándar objetivo y fijo de la justicia porque faltan los Diez Mandamientos en la mayoría de las iglesias. Los fundamentos doctrinales han sido eliminados, o enterrados en un ritualismo impotente. Cuando se eliminan las normas morales y doctrinales, deja la iglesia en un mar de confusión sin brújula. La Biblia nos hace la pregunta: ¿Qué ha de hacer el justo, si fueron destruidos los fundamentos? Hay una necesidad desesperada de reformar la iglesia.
Cuando los hombres abandonan los "caminos antiguos" es necesario preguntar por qué razones son abandonados, y si es que pueden haber dejado el "buen camino" en el que solo pueden encontrar "descanso para sus almas" (Jer. 6:16). La cuestión de la mayoría en asuntos religiosos tiene relativamente poco valor o importancia. Fue por la mayoría que se logró la muerte del Señor Jesús. Fue por la mayoría que la Iglesia primitiva fue forzada a pasar por sus "bautismos de sangre". Era una mayoría que gritaba hasta quedarse ronca con el grito de "los cristianos a los leones".
Las últimas palabras de nuestro Señor a las iglesias que necesitaban ser reformadas se encuentran en sus mensajes a las siete iglesias en Apocalipsis 2 y 3. Estos mensajes finales reflejan su profundo amor y preocupación por su Iglesia. Estos mensajes son llenos de instrucción, advertencia y consuelo. Estos mensajes contienen mucho que es muy relevante para la reforma de las iglesias en la escena contemporánea. Muchas iglesias están durmiendo el sueño de la muerte. Algunos están más dormidos que otros. Algunos son como Laodicea, piensan que no necesitan nada, pero en realidad son miserables, pobres, ciegos y desnudos. A pesar de la condición triste, siempre hay algunos hijos de luz viviendo entre los muertos. Cuando Jesús dijo "afirma las cosas que quedan", sabía que había algunas que podían fortalecerse.
La Biblia y la historia registran muchos relatos de reforma.. A veces, comunidades enteras, y en algunos casos, naciones enteras han sido afectadas por la reforma.
¿Cómo se produce la reforma? Primero, siempre viene desde arriba. Ese es el lado divino. Pero es igual de cierto que siempre hay, siempre, siempre instrumentos humanos involucrados en la tierra. Ese es el lado humano, los medios que Dios usa. La causa es Dios; el medio es el hombre.
Fuente: Reformando una iglesia local, Ernest C. Reisinger (1919-2004)