TRES VERTIENTES SECTARIAS DENTRO DEL CRISTIANISMO

1. La Ciencia Cristiana.

María Baker Eddy enseñó que sus escritos eran la clave para el estudio de la Biblia, y sin ellos era imposible comprenderla. Por lo tanto la iglesia que ella fundó era la única con la correcta base doctrinal para ser verdaderamente cristiana.

Cuanto más se considera el origen de la Ciencia Cristiana, más se llega a la conclusión de que es un sistema de escapismo. Niega la existencia de la materia, el sufrimiento, la enfermedad el pecado y todo mal. Dice que éstos son sólo conceptos erróneos, pues en realidad todo es bueno y perfecto.

Esos conceptos nos hacen pensar en la leyenda popular del avestruz. Dícese que esta ave enorme, al verse amenazada por algún enemigo, mete la cabeza en la arena para esconderse. Al hacerlo, deja de ver el peligro que la amenaza y cree que está a salvo.

Desde su niñez no le faltaban a María Baker las circunstancias que la hicieran buscar un escape de la realidad. Padecía de ataques nerviosos. Poco después de casarse enviudó. Era tan enfermiza que tuvo que entregar a su hijo al cuidado de otras personas. Su segundo matrimonio terminó en divorcio.

Mientras tanto, el "sanador" Fineas Quimby promovía un nuevo método para curar a los enfermos, no por medicina, sino por enseñar a los pacientes la naturaleza de su mal. Les decía que se curaban por medio de un estado mental. Calificaba a la enfermedad como "error" y "razonamiento falso". María acudió a Quimby, quien le dijo que no tenía enfermedad alguna. Lo que pasaba era que su espíritu animal reflejaba sobre el cuerpo su angustia.

María recibió sus explicaciones y estudió sus manuscritos durante tres semanas. Sintió un alivio inmediato y pronto se puso completamente bien. Llena de entusiasmo por el arte sanador, realizó estudios bajo Quimby y aprendió a aplicar su método. Publicó en 1875 el libro que en una edición aumentada sería la autoridad suprema en la religión que ella fundó: Ciencia y salud con clave de las Escrituras. Afirmaba haberlo escrito bajo inspiración divina; pero la investigación revela que copió treinta y tres páginas textualmente y cien páginas en sustancia de un manuscrito del doctor Lieber sobre los escritos de Hegel.

María se casó con Asa Eddy, y en 1879 se organizó la Iglesia de Cristo Científica. Al cabo de cien años tendría unos tres millones de adherentes en todo el mundo. María Baker Eddy fue más allá de las teorías de Quimby, pues no sólo negaba la existencia de la enfermedad, sino también la de la misma materia. Afirmaba que toda apariencia de materia o de experiencia mortal es sólo una ilusión, un sueño.

Todo lo que existe es Dios, según ella. Es un principio divino, un ser supremo incorpóreo. "Dios es toda sustancia, toda inteligencia." Escribe: "Dios es amor, y el amor es un principio, no una persona. Este principio es Mente, Sustancia, Vida, Verdad, Amor. Nuestro espíritu es una parte de Él, y por lo tanto es bueno. No hay esas cosas que se llaman pecado y muerte. Hay que utilizar la ciencia cristiana y negar tales ilusiones para que desaparezcan estas ideas erróneas.

Afirmaba: "La Biblia ha sido mi única autoridad" Pero decía que no podía interpretarse de manera literal. Daba un significado "espiritual" y simbólico a todo para que estuviera de acuerdo con su doctrina de la irrealidad de la materia y del pecado.

No creía en la Trinidad, ni en el nacimiento virginal de Jesús, su deidad, muerte, resurrección, expiación del pecado y segunda venida. Según ella el Espíritu Santo es la Ciencia Cristiana. Negaba la existencia de un cielo y un infierno literales.

Las atracciones principales de esta religión son la curación de los enfermos y la actitud optimista y serena de sus miembros. La doctrina de que el pecado no existe tranquiliza la conciencia sin que el alma rebelde tenga que humillarse en arrepentimiento.

El nombre Ciencia Cristiana es engañoso. No es cristiana porque niega las enseñanzas fundamentales del cristianismo. Ni es ciencia, pues niega la realidad de la materia, el campo de la ciencia. Todo el sistema de razonamiento está equivocado, puesto que es errónea su primera tesis, la de que Dios es todo y en todo y fuera de Él no existe nada. Además, Eddy habla de la "mente mortal" que tiene ilusiones, y los pensamientos ilusorios que son errores. Si Dios es todo sabio y todo lo que existe es parte de Él, ¿cómo puede existir el error? Si la mente mortal tiene una existencia separada de la mente divina, entonces no puede ser cierto que Dios sea todo lo que existe. El sistema se contradice.

La Biblia presenta un Dios personal que creó el universo material. Aunque Él está en todas partes (omnipresente), Dios es trascendente, o sea, va más allá de sus obras. Las obras de la creación, como el hombre por ejemplo, no forman parte del ser divino. Negar la realidad de lo material es negar el Génesis y toda la presentación bíblica de Dios como Creador (Génesis 1 y 2; Salmo 8:3-9; 1 Corintios 15:38-41; Juan 3:6; 2 Corintios 5:6).

¿Cómo se explica el hecho de que muchos enfermos reciben la salud en la Ciencia Cristiana? Hay vanas explicaciones posibles.

1. La Ciencia Cristiana las atribuye al poder de la Mente sobre la "materia", el triunfo de la verdad sobre la ilusión. Procuran tener sólo pensamientos buenos y amables. La ciencia médica reconoce que la actitud mental tiene mucho que ver con la salud del cuerpo. Una actitud optimista, tranquila y feliz acelera los procesos naturales de sanidad que Dios ha puesto en el cuerpo. En cambio, una actitud pesimista, amargada y preocupada provoca secreciones glandulares que empeoran la salud. Nos informan que hasta el ochenta y cinco por ciento de las enfermedades tienen su origen en problemas emocionales. La perturbación nerviosa produce el malestar en el cuerpo. Al lograr las debidas actitudes mentales, se eliminan muchas enfermedades.

2. Puesto que la sanidad es lo que más atrae a la gente, puede ser que la sanidad se logre "por obra de Satanás con gran poder y señales y prodigios mentirosos" (2) Tesalonicenses 2:9). Satanás es el gran imitador, el falsificador de las obras de Dios. Los magos del Faraón imitaban los milagros que Moisés hacía por el poder de Dios. No todos los obradores de milagros proceden de Dios (Mateo 7:22,23; Marcos 13:22; 2 Corintios 11:14,15). En el espiritismo Satanás puede enfermar a una persona, como lo hizo a Job, a la mujer "ligada por Satanás" y a los muchos oprimidos por el diablo". Entonces ¿no es razonable creer que le puede quitar la enfermedad cuando le plazca? Es posible que algunas de las sanidades sean tretas del diablo con el propósito de engañar atrapar a las almas en este error.

3. A pesar de los errores de esta religión, muchas personas en ella buscan sinceramente a Dios. Él nos ama a todos y en Su compasión sana a muchos que están lejos de la verdad doctrinal.

4. Hay muchos que hubieran sanado de todos modos sin haber acudido a la Ciencia Cristiana. Cualquiera que sea la verdad en cuanto a la sanidad de una persona, recordemos que esta experiencia no puede probar la verdad de la doctrina.

2. La Iglesia Universal de Dios.

Herbert W. Armstrong inició su estudio serio de la Biblia para ver si era cierto lo que afirmaba su esposa, que el sábado es el día que los cristianos deben observar. Se convenció de que era así y llegó a la conclusión de que todas las iglesias cristianas estaban equivocadas en muchas de sus doctrinas: las habían adoptado de religiones paganas. Desde fines del primer siglo después de Cristo, se habían apartado de la verdad, y ahora Dios lo había escogido a él, Herbert W. Armstrong, para proclamar la verdad y establecer la única verdadera iglesia de Dios.

En 1934 fundó la Iglesia Universal de Dios (llamada primero la Iglesia Radial de Dios). Tenía algunas enseñanzas bíblicas, algunas propias y doctrinas de los mormones, los adventistas, los testigos de Jehová y del angloisraelismo (que los ingleses y norteamericanos eran las "diez tribus perdidas de Israel").

Armstrong había trabajado en medios publicitarios y conocía el valor de las difusiones radiales y de la página impresa. Inició un programa radial llamado "El mundo del mañana" y brindaba a los oyentes su revista con el mismo nombre (después llamada "La pura verdad"). Por esos medios ha penetrado su mensaje en millones de hogares.

La iglesia creció y Armstrong fundó la Universidad Embajador (Ambassador College) en Pasadena, California. Armstrong creía en la deidad de Dios el Padre y de su Hijo el Señor Jesucristo, pero decía que el Espíritu Santo es sencillamente el poder de Dios, negando su personalidad.

Armstrong enseñaba que la salvación es "un proceso que comienza en esta vida y culmina en la resurrección. Consta de arrepentimiento, fe y bautismo en agua. Nadie es salvo en esta vida. Nace de nuevo como hijo de Dios en la resurrección y ya es un dios. También es necesario guardar el sábado como día de reposo para ser salvo; los que observan el domingo han tomado la marca de la bestia y sufren la muerte eterna. Además, se presentaba La Iglesia Universal de Dios como la única iglesia en la cual se hallaba la verdad y la salvación.

3. El Camino Internacional.

Víctor Paul Wierville, pastor en la Iglesia Evangélica Y Reformada se desilusionó con la interpretación bíblica dada por las iglesias cristianas. Renunció a su iglesia, se 1992 deshizo de su biblioteca de más de tres mil tomos y, a base de su estudio personal de la Biblia, inició su propia iglesia.

Como Herbert W. Armstrong, Wierville creía que todo el cristianismo desde el siglo primero se había apartado de la verdad y Dios lo había escogido a él, Wierville, para fundar la única iglesia que la tenía. Dijo respecto a una experiencia que tuvo en 1942: "Dios me habló en forma audible, tal como yo estoy hablándoles a ustedes ahora: Me dijo que me iba a enseñar la Palabra como no se había conocido desde el primer siglo, si yo estaba dispuesto a enseñar a los demás.

Inició un ministerio de enseñanza por radial en 1942 con un programa llamado "El Camino". Daba mucha importancia a su experiencia espiritual de hablar en otras lenguas en noviembre de 1950 diciendo que desde entonces su vida cambió. En 1953 enseñó por primera vez un curso básico como introducción a su teología: "Poder para una vida abundante". Dejó su denominación en 1957 y estableció su sede en New Knoxville, Ohio, Estados Unidos. En 1958 empleó por primera vez el nombre El Camino para su "organización de investigación y enseñanza de la Biblia". Su crecimiento fue paulatino al principio, pero después se aceleró y en 1977 contaba con unos cincuenta mil miembros. Para la década de los años noventa, obreros entusiastas divulgaban sus enseñanzas en más de cincuenta países por medio de su revista El Camino, el libro Poder para una vida abundante y otros escritos.

El atractivo principal de El Camino Internacional puede ser la promesa de poder para llevar una vida abundante; el poder obtener todo lo que uno quiera. Eso incluye la salud física, mental, emocional y espiritual junto con la prosperidad material.

Wierville reclama la Biblia como su autoridad, pero tergiversa lo que ella dice. Niega la Trinidad afirmando que tal concepto viene de religiones paganas. Considera que el Espíritu Santo es el mismo Dios Padre. Enseña que Jesús nació por la obra de Dios para ser nuestro redentor, pero niega que Él sea divino. En 1975 publicó su libro Jesucristo no es Dios. Sin embargo, dice que uno es salvo por creer en Jesucristo y que la señal de la salvación es hablar en otras lenguas por el espíritu que Dios le da.

Como ya hemos visto, la Biblia enseña claramente la personalidad del Espíritu Santo y la deidad de Jesús. Si fuera sólo un hombre perfecto, su vida no valdría la de toda la humanidad. Su muerte no podría servir como sustituto y expiación por nuestros pecados. Y aunque el hablar en otras lenguas acompaña el bautismo en el Espíritu Santo hoy como en el día de Pentecostés (Hechos 2:1-4), la Biblia no enseña que tal experiencia sea parte de la salvación o señal de ella. Es cierto que cuando Cornelio y su familia creyeron el evangelio, recibieron al mismo tiempo la plenitud del Espíritu Santo y hablaron en otras lenguas (Hechos 10). De este modo Dios convenció a Pedro y a los otros judíos con él de que la salvación era para los gentiles también. Pero en otros casos vistos en la Biblia tal experiencia venía a los que ya eran seguidores de Cristo (Hechos 1:1-5; 2:1-4; 19:1-6). De todos modos, el hablar en lenguas no es ni prueba de la salvación ni garantía de que la doctrina de la persona sea correcta.


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