Jeremías sabía algo sobre las lágrimas. "Voz fue oída sobre las alturas, llanto de los ruegos de los hijos de Israel; porque han torcido su camino, de Jehová su Dios se han olvidado. Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones. He aquí nosotros venimos a ti, porque tú eres Jehová nuestro Dios" (Jer. 3:21-22). "Oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas, para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!" (Jer. 9:1). "Y dense prisa, y levanten llanto por nosotros, y deshäganse nuestros ojos en lágrimas, y nuestros párpados se destilen en aguas (Jer. 9:18). "Más si oyereis esto, en secreto llorará mi alma a causa de vuestra soberbia; y llorando amargamente se desharán mis ojos en lágrimas, porque el rebaño de Jehová fue hecho cautivo" (Jer. 13:17).
Jesús lloró por una ciudad perdida. El conocía algo de lo que estoy diciendo. En Lucas 19:41-42 vemos las lágrimas del Redentor. "Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella, diciendo: ¡Oh, si también tú conocieses, a lo menos en este tu día, lo que es para tu paz! Mas ahora está encubierto de tus ojos." ¿Qué vemos en este pasaje? Vemos el profundo interés del Redentor en el estado del hombre. Vemos la compasión del Salvador hacia el primer pecador.
Para reformar una iglesia debes estar dispuesto a poner algunos cimientos y hacer algún trabajo de demolición. Y lo haces por medio de la oración y la predicación -la enseñanza y las lágrimas. Pon estas cuatro cosas juntas y pronto verás una reforma. También verás un poco de polvo del éxodo. Es doloroso ver a la gente salir de la iglesia, pero algunos se irán.
En la reforma verdadera de una iglesia siempre sucederán tres cosas: algunos se irán, otros querrán deshacerse del predicador, y gracias a Dios, algunos se acercarán a Dios. Habrá resultados, no siempre resultados salvíficos. En Juan 6:66 Jesús predicó a la multitud y ellos se fueronn - ¡hubo resultados!
Estudia las epístolas de Pablo y encontrarás que él puso un fundamento doctrinal. Creo que estamos en una época de reforma de la historia donde muchos serán llamados por Dios para poner algunos fundamentos. En muchos casos se han eliminado los fundamentos. Iglesias grandes sin fundamento doctrinal.
Si una iglesia será reformada y cobra vida, debe haber un fundamento doctrinal. Este principio se discierne fácilmente en las cartas de Pablo a los Romanos, los Gálatas y los Efesios, todos nos regocijamos que la causa conservadora está mejorando, pero eso por si solo no hará el trabajo. Es fundamental, pero no ha tratado con el fundamento doctrinal doctrina biblica, doctrina bautista, las doctrinas de nuestros padres bautistas del sur. Estas doctrinas eran ciertas en los días de J.P. Boyce, John A. Broadus, Basil Manly, W.B. Johnson (el primer presidente de la convención), R.B.C. Howell (el segundo presidente), Richard Fuller (el tercer presidente), John L... Dagg (el primer teólogo bautista del sur que escribió) y B.H. Carroll. Estos hombres se pararon sobre un fundamento doctrinal.
La Biblia no ha cambiado. El Dios de la Biblia no ha cambiado. Por lo tanto, si su doctrina era verdadera en su día, todavía es verdadera hoy porque ni Dios ni la Biblia ha cambiado. Una vez más, nos regocijamos en las victorias conservadoras, pero quiero asegurarles que incluso si los conservadores tuvieron una toma completa si no nos paramos en el fundamento bíblico y doctrinal de nuestros padres, dentro de 30 años, estaremos donde estamos hoy de nuevo.
Una pregunta: ¿De qué sirve una Biblia infalible si su contenido doctrinal es ignorado, o descuidado? Sí, y muchas veces pervertido. No es solo un libro con una cubierta negra, ¿qué dice? ¿Qué significa y cómo se aplica a la vida y a la muerte? Es el contenido de la Biblia - ¿qué dice acerca de Dios? ¿Sobre Su ley? ¿Su Hijo? ¿Sobre el hombre y su condición? ¿Qué dice sobre el infalible e inmutable plan de redención de Dios? Lee el libro del Dr. Nettles By His Grace and for His Glory (Por Su Gracia y Para Su Gloria: Founders Press, 2006), para una historia honesta de la vida Bautista y la doctrina Bautista. (Alguien me preguntó qué pensaba al respecto. Dije, "bueno, compré 2,000 copias, creo que eso debería responder a tu pregunta".).
El hombre superficial solo pensará en el gran espectáculo. No está muy preocupado por cómo se produce. El solo está preocupado por la superestructura. Su preocupación es: ¿Funciona? En vez de preguntar, ¿Es verdad? Y detrás de eso, normalmente no es tanto la preocupación por los resultados como la preocupación por el resultado de los resultados, es decir, los resultados que promueven al hombre.
Fuente: Reformando una iglesia local, Ernest C. Reisinger (1919-2004)
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