7 maneras de mantenerse firme en la guerra espiritual | Courtnaye Richard

7 maneras de mantenerse firme en la guerra espiritual | Courtnaye Richard

¿Alguna vez se ha tomado el tiempo de estudiar sus armas para la guerra? En el libro de Efesios, se nos ha dado un plan estratégico paso a paso de cómo luchar contra el enemigo cuando nos embarcamos en una batalla espiritual.

Cada vez que los soldados se preparan para ir a la guerra, el capitán a cargo repasa el plan de batalla antes de enfrentarse al enemigo. Como cristianos, nos hemos alistado en una batalla. Y nuestras armas de guerra no son carnales, son espirituales. 2 Corintios 10:3-4 nos recuerda: 

“Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.”

Las batallas que enfrentamos en la vida pueden tomar muchas formas. Pueden ser una batalla contra los deseos carnales, una batalla con hijos descarriados o perdidos, una batalla por falta de finanzas, enfermedad o dolencia, o una batalla espiritual en la que parece que se desata el infierno en tu vida.

Sin embargo, no estamos solos en la batalla. Tenemos al Dios Todopoderoso con nosotros, quien es el Capitán de cualquier guerra que enfrentemos. Él ha trazado el plan de batalla para nosotros en las Escrituras, y por un momento, quiero que observemos más de cerca la armadura que se nos ha dado para permanecer firmes contra las estrategias de Satanás y la carne. 

1. Ponte el cinturón de la verdad.

Ármate con la verdad y la integridad. Si tu cinturón está suelto, es hora de apretarlo. En otras palabras, si está suelto con mentiras, ajústalo. Si está suelto con secretos ocultos, ajústalo. Si está suelto con calumnias, ajústalo. Si está suelto con chismes, ajústalo. 

El enemigo usará estas estrategias en tu contra para tratar de matar tu testimonio o destruir relaciones. Recuerda, el ladrón viene a robar, matar y destruir. Así que, tómate el tiempo para ponerte el cinturón de la verdad y ajústalo bien en estos días malos. Efesios 6:14 dice: “Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia,”.

2. Pónganse la coraza de justicia.

Guarda tu corazón. Proverbios 4:23 instruye: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.”. Los problemas de la vida surgen del corazón. Por lo tanto, si estás luchando con el pecado, surge del corazón. Suelo decir que “Dios se preocupa mucho por el corazón”. Deja que el Espíritu Santo te ayude a proteger tu corazón. Vivir con rectitud protege tu corazón y fortalece tu postura.

3. Ponte el calzado de la paz.

Muchas naciones están en guerra y cada vez más lo piden. Es caótico. Muchos gritan y protestan en las calles: “¡Queremos la paz!”. En la vida nos enfrentamos a guerras, tanto naturales como espirituales. En tiempos difíciles, anhelamos la paz en medio de la agitación. Si la vida es un poco caótica para ti en este momento, quiero animarte a leer y recordar el mensaje del Evangelio. Te traerá paz mientras te mantienes firme en la batalla.  

4. Levanta tu escudo de fe.

Confiar en el Señor es fe. Jeremías 17:7-8 nos anima: 

“Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová. Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”

Mántente firme como el árbol más fuerte. No vaciles. No te doblegues. Mantén tu posición e intercepta los dardos de fuego de Satanás de duda, vergüenza, desesperación y desesperanza protegiéndote con la fe. 

5. Ponte el casco de la salvación.

Si has aceptado a Cristo como tu Señor y Salvador, revístete de la mente de Cristo. Recuerda que eres salvo. Eres un hijo de Dios. Eres un guerrero del Reino que tiene la victoria sobre el pecado y la muerte. No lo olvides nunca. Mantén tu posición y no te desanimes.

6. Toma la espada del Espíritu.

Siempre que estés en una batalla, la palabra de Dios será tu mayor arma contra el enemigo y las pruebas que tienes por delante. Además, ten en cuenta que no luchamos contra carne y sangre. Así que, habla la palabra sobre ti mismo. Habla la palabra sobre tu familia. Habla la palabra sobre tu situación financiera. […]. Cuando Satanás tentó a Jesús, Él dijo: “Escrito está”. El enemigo no tuvo otra opción que huir. ¡Mantente firme con tu espada en alto!

7. Orar.

La oración es un arma contra las artimañas y estrategias de Satanás. Ora a Aquel que puede cambiar las cosas en tu vida. Dios está despierto. No duerme ni se adormece. Siempre está observando y esperando que sus guerreros vengan a él en busca de ayuda y planifiquen un ataque contra el enemigo. Por lo tanto, ora mientras estás en la batalla. 

Quiero hacer eco de las palabras del apóstol Pablo que se encuentran en Efesios 6:13: «Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes».

Publicado originalmente en inglés aquí

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