Por lo general, los talentos naturales se utilizan para beneficiar a los seres humanos en el nivel de lo natural, en tanto los dones espirituales dan bendición espiritual a las personas (1 Corintios 12:11; Efesios 4:11-13).
También hay semejanzas. Tanto los talentos como los dones espirituales necesitan desarrollarse y ejercitarse porque de otro modo uno no aprendería a utilizarlos en su plenitud. También, tanto los talentos naturales como los dones espirituales pueden usarse para dar gloria a Dios. Por ejemplo, un cristiano puede tener el don espiritual de la enseñanza y el talento natural para tocar la guitarra. Es posible que esta persona pudiera ejercer su don espiritual de enseñanza escribiendo y tocando canciones que enseñen sobre Dios.
Tomado del libro ¿Qué dice la Biblia acerca de …? de Ron Rhodes.