Un sabbat oscuro | Charles Stanley

Un sabbat oscuro | Charles Stanley

Si Dios parece ausente, recuerde la resurrección y sepa que la alegría está por venir.

Lectura recomendada: Juan 19:31-42

Así como Cristo descansaba una vez en la popa de una barca durante una furiosa tormenta, su cuerpo sin vida yacía en la tumba mientras las tormentas rugían en el corazón de sus discípulos. Un día después de ver morir al Señor, sus mentes debieron estar llenas de temores, dudas y dolor. También debieron haber recordado sus vivencias con Él: el verlo de pie sobre un mar agitado, alimentar a miles con unos pocos panes y un par de peces, ver a un hombre poseído por un demonio ser liberado y ver a Lázaro salir de su tumba.

La fe débil de los discípulos no debería sorprendernos, ya que a veces somos iguales. Aquellos “de poca fe”, como el Señor Jesús los llamaba a veces, fallaron en creer o recordar las cosas que el Señor dijo de sí mismo, en especial que pondría su vida y la retomaría.

En algunos momentos de nuestra vida, Dios puede parecer ausente, pero al final sabemos que Él nunca nos dejará (He 13.5). Cuando seamos tentados a confiar en nuestras propias soluciones, necesitamos recordar el poder maravilloso de la resurrección de Cristo. Si estamos dispuestos a esperar durante la larga oscuridad de la noche, podemos descansar en el conocimiento de que la mañana vendrá con toda seguridad.

Tomado de Ministerios En Contacto

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