Basada en Isaías 57:15
Uno de los pecados capitales de la iglesia de hoy es la trivialización del Dios que adoramos, y su raíz se encuentra en los púlpitos. La manera como muchas veces las ovejas tratan a su Dios es la forma como el predicador ha tratado al mismo Dios en la predicación.
Hay una necesidad imperante de levantar la imagen de Dios en la mente de aquellos que escuchan la enseñanza de la Palabra. No podemos olvidar que Dios nos ha dicho en Isaías 57:15 que Él es un Dios alto y sublime, y el autor de Hebreos en el Nuevo Testamento nos recuerda que nuestro Dios es un fuego consumidor (Hebreos 12:29).
Esas dos enseñanzas actúan como dos cimientos, uno en el Antiguo y otro en el Nuevo Testamento, para recordarnos que si bien es cierto que Dios se ha acercado a nosotros por medio de la persona del Señor Jesucristo, no es menos cierto que Dios nunca ha perdido Su majestuosidad, Su santidad, lo sublime de Su ser.
Por tanto, quienes nos acercamos a Él en adoración, aún cuando nos acercamos con confianza por medio de Cristo, tenemos que hacerlo reverentemente. ¡No trivialices lo que los ángeles reverencian!
Extraído del libro 95 Tesis para la iglesia de hoy, Miguel Núñez.
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