[ÚLTIMA HORA] Nuevo Papa en la Iglesia Católica: Robert Prevost asume el pontificado

Ciudad del Vaticano — El mundo católico romano ha recibido con expectativa el anuncio oficial de la elección de un nuevo Papa, luego de la conclusión del Cónclave en la Capilla Sixtina. La tradicional fumata blanca fue la señal visible que comunicó al mundo que los cardenales reunidos han llegado a un acuerdo tras días de deliberaciones.

Miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro estallaron en aplausos y cánticos al ver elevarse el humo blanco. Poco después, el cardenal encargado del anuncio apareció en el balcón central de la Basílica Vaticana y pronunció las palabras tradicionales: Habemus Papam.

El nuevo Papa Robert Prevost quie se autodenómino León XIV, se dirigió a la multitud y pidió oraciones por la misión que ahora asume. Su elección marca el inicio de una nueva etapa en la historia de la Iglesia Católica, en un contexto global lleno de desafíos tanto espirituales como sociales.

La figura del Papa, como líder supremo de la Iglesia Católica, no tiene respaldo bíblico, y su autoridad doctrinal sobre la Iglesia universal no se encuentra en el diseño establecido por Cristo y los apóstoles en el Nuevo Testamento.

El Evangelio nos enseña que la verdadera cabeza de la Iglesia es Jesucristo (Colosenses 1:18), y que todos los creyentes nacidos de nuevo forman un sacerdocio santo, sin jerarquías humanas que reemplacen la guía del Espíritu Santo y la suficiencia de la Palabra de Dios. Cualquier autoridad que se levante fuera de ese fundamento debe ser evaluada cuidadosamente a la luz de las Escrituras.

La elección del nuevo Papa no solo tiene implicaciones para el catolicismo romano, sino también para el mundo religioso en general. Sus palabras, decisiones y posicionamientos afectarán la percepción del cristianismo a nivel global. Por ello, más que celebrarlo como un acontecimiento espiritual legítimo, el cristiano evangélico está llamado a orar por sabiduría, por discernimiento, y por una mayor fidelidad al verdadero Evangelio, aquel que no se basa en tradiciones humanas, sino en la verdad revelada por Dios.

En un tiempo donde la verdad está siendo relativizada, el papel de la Iglesia fiel no es unirse a los aplausos del mundo, sino proclamar con valentía que solo Cristo salva, solo Su Palabra es la autoridad suprema, y solo Él merece ser exaltado como Cabeza de Su Iglesia.

Originalmente publicado por www.teologiasana.com